Clase, estilo, elegancia y nivel, mucho nivel, sobre todo en el tercer episodio de THE LONG FIRM, la miniserie de cuatro episodios producida por BBC que descubrí el otro día de puta casualidad, algo de lo que estoy más que contento.
HARRY STARKS, interpretado por MARK STRONG, es un respetado gángster, dueño de un garito en el Soho Londinense del que iremos viendo su auge y decadencia a lo largo del transcurso de la serie que abarca desde los inicios de los 60 a finales de los 70.
Pero HARRY no es solo eso, es un tipo complicado, carismático, cruel, compasivo, despiadado, un tío al que los trajes y abrigos de corte inglés (que no del Corte Inglés) le quedan de lujo y, si no recuerdo mal, solo en un plano en toda la serie su pelo no está perfectamente engominado.
THE LONG FIRM está basada en la novela del escritor JAKE AMOTT que se ha traducido al castellano como DELITOS A LARGO PLAZO y que no voy a dudar en pillármela en cuanto pueda (que seguramente será mañana, si no tengo mucha resaca después del concierto de Ryan Bingham al que me voy esta noche de cabeza).
Otro de los alicientes de THE LONG FIRM es que cada episodio está narrado desde el punto de vista del desdichado que tiene por suerte o por desgracia cruzarse con HARRY, y la cosa funciona. Como curiosidad, en uno de los episodios la colega de aventuras de HARRY no es otra que la actriz LENA HEADEY.
Lo dejó ahí para los fans de JUEGO DE TRONOS.