Remedy
(Ato Records, 2014)
Por culpa de un problema con uno de mis principales «dealers» (que al final resultó ser un miserable ventajista al que habría que embrear, emplumar y expulsar de la ciudad), hay varios discos del 2014 que se me escaparon y que, poco a poco, como ganado huido o extraviado, he conseguido ir devolviendo, sanos y salvos, al corral. Y con ninguno de los rezagados he disfrutado tanto como con este Remedy, el octavo álbum de los Old Crow Medicine Show. Los muchachos de Virginia que allá por 1998 descubriera el mítico Doc Watson tocando en el exterior de una farmacia en Boone, Carolina del Norte, siguen demostrando que la música de los Apalaches está más viva que nunca. A tomar por culo la electricidad. Banjo, mandolina, dobro, violín, contrabajo y guitarra. Y energía punk para cargar de revoluciones el viejo sonido hillbilly de toda la vida. Se trata, por cierto, de su álbum más dylaniano. Ketch Secor y Critter Fuqua vuelven a sumergirse en los «outtakes» de la banda sonora que compuso Dylan para Pat Garrett & Billy The Kid y traman una versión impecable del vals «Sweet Amarillo» (como ya hiciesen en su día con el «Rock Me Mama» que incluyeron en su álbum O.C.M.S del 2004; ¡joder, ya han pasado más de diez años desde aquella conmoción!). Para concluir diré que no puedo por menos de suscribir el secreto de la felicidad que contiene el coro de su segundo tema: «8 perros y 8 banjos, / 8 perros y 8 banjos. / Dime qué necesitas de todas las cosas que hay en el mundo, / dime lo que necesitas mi niña preciosa. / 8 perros y 8 banjos». ¡Pues claro que sí!