THE OUTSIDER

 

Por fin se hace justicia al señor Stephen King en una serie. Normalmente, en cuanto veo: «serie o película basada en una novela Stephen King», apago la tele y corro a esconderme en el cuarto de baño. Y no porque tenga miedo de alguno de los siniestros personajes que puedan salir en ella, sino porque estoy casi seguro de que la creación televisiva va a ser un horror en sí misma (lo sé, hay excepciones como Carrie o El resplandor).

Aun así, también es verdad que el nombre de Stephen King tiene, para un servidor, una atracción especial que me viene de la época en la que devoraba sus novelas como si no hubiera un mañana.

Por esa misma época, conseguí ahorrar para realizar un viaje de casi un mes y medio por Nueva Inglaterra, pillando un autobús tras otro de la compañía Greyhound. La mayor parte del viaje se centró en el estado de Maine, y el motivo fue que la mayor parte de las novelas de terror que tan pillado me tenían, ocurrían en ese estado.

Recuerdo llamar al que sigue siendo mi socio, Dirty Lucini, nada más llegar a Portland, Maine, desde una cabina que estaba en la estación de autobuses. Recuerdo que le desperté porque en Madrid era de madrugada y que, cuando salió del sopor del sueño, nos estuvimos partiendo la caja como siempre hacemos cuando hablamos por teléfono. Recuerdo que la base de la lámpara de la mesita de noche del motel donde caí para dormir, era de cerámica y simulaba un montón de libros apilados. También recuerdo pasear por el Old Port que estaba petado de restaurantes y no comer langosta hervida, el plato típico que devoran los turistas, pero sí ponerme tibio de cervezas fresquitas.

Me sentía como dentro de una novela de Stephen King y esperaba cruzarme con él de un momento a otro, pero no sucedió.

The Outsider no transcurre en New England sino en Georgia, dos estados que no tienen nada que ver, como comprobé en otro viaje. Pero la atmósfera que ha creado Richard Price, guionista de la serie, de calma y camaradería pueblerina que se rompe por un asesinato impensable y que hace temblar los cimientos de una pequeña comunidad, es la misma.

Todas las líneas de personajes bien trazadas, actores en su sitio, buena dirección, música tensa, planos picados que aplastan a los personajes… no he leído la novela, pero la serie se sale.

10 episodios completan The Outsider, hasta la fecha se pueden ver 6 en un exasperante goteo de un episodio a la semana con el que tiene a bien martirizarnos HBO a los frikis de las series.

Bendita Netflix que cuelga todo de golpe y luego ya que uno se organice como quiera.

 

THAT ´70s SHOW

 

Había visto la serie a saltos cuando a finales de los 90 y principios del 2000 viajaba al Sur de los USA por curro. 

Después de chupar carretera durante todo el día, pillaba un pack de seis, una hamburguesa y me tiraba en la cama del motel de turno a buscar con el mando a distancia el canal en el que estuvieran poniendo algún capítulo nuevo o reposición de That ´70s Show.

Eran como la familia y los colegas que te esperan en casa después de un largo día de trabajo.

Cuando volvía a España ni me preocupaba si la estaban poniendo en algún canal.

Hace un par de meses, bicheando por Netflix, me encontré con que estaban las 8 temporadas completas, así que me dije: ¿por qué no?

Y es lo único que he estado viendo hasta que el Día de Reyes, reconozco que me emocione viéndolo, llegó el último capítulo después de dos meses de carcajadas.

Si uno se olvida de las risas enlatadas de las comedias de situación, y si la serie es buena eso ocurre en nada, con That ´70s Show te lo vas a pasar “teta”.

Irreverente, inteligente, sarcástica y con una buena variedad de personajes en los que identificar paridas de cuando eras un chaval o identificar a algunos de tus colegas de por aquel entonces.

En los papeles de Eric Forman, Michael Kelso, Steve Hyde, Fez, Jackie Burkhart, Donna Pinciotti, Kitty Forman, Red Forman y Bob Pinciotti, los actores Topher Grace, Asthton Kutcher, Danny Masterson, Wilmer Valderrama, Mila Kunis, Laura Prepon, Debra Jo Rupp, Kurtwood Smith y Don Stark.

Y sé que los nombres de muchos de estos actores no me los aprenderé o los recordaré en la vida, pero los de sus personajes ya se han quedado grabados a fuego en mi cerebro falto de neuronas.

Un total de 200 episodios entre todas las temporadas, de unos 23 minutos cada uno, para olvidarse al llegar a casa de las mierdas que ocurren en el mundo real, que no son pocas.

Así que esta es mi primera recomendación para el 2020. 

¡Por los viejos buenos tiempos!

By the way, el doblaje al castellano es infame, así que ni se os ocurra.

 

 

THE VICTIM

 

Uno cree que tiene el inglés medio controlado después de viajar por medio mundo hasta que se encuentra cara a cara con un escocés.
Y si el escocés en cuestión está hablando directamente contigo y ve que no eres nativo, aún, pero como les oigas hablar entre ellos vas de culo para pillar algo de lo que dicen.
Los traductores al castellano de IRVINE WELSH seguro que las tienen que pasar putas.
Por eso, para ver la miniserie escocesa THE VICTIM los subtítulos son más necesarios que nunca.
Cuatro capítulos protagonizados por KELLY McDONALD en el papel de Madre Coraje que trata de desenmascarar al asesino de su hijo pequeño.

¡Y no la va a parar ni Dios!
Me encanta la buena de KELLY desde que la vi en BOARDWALK EMPIRE. Y esa es la razón por la que me lancé a ver THE VICTIM en FILMIN.

Porque, a un servidor, los dramas con niños de por medio suelen tirarle un poco para atrás.
Me alegro de haber vencido mis prejuicios gracias a ella, ya que nada es lo que parece en esta serie de la BBC, y eso es lo que te tiene atrapado todo el rato.
En estos tiempos en los que uno pone la tele y parece que, por fin, llega el Apocalipsis, creo que lo mejor es que a la DIRTY FAMILY nos pille rodeados de nuestros libros negros, con una buena serie en la pantalla y una cervecita fresquita en las manos.
Yo es lo que pienso hacer y os lo recomiendo como vuestro abogado.
Lo reconozco, no he nacido para ser un héroe, eso se lo dejo a la gente con unos valores mucho más elevados que los míos.
Parece, además, que hay un montón.

 

THE VIRTUES

 

Descubrir THE VIRTUES ha sido uno de esos rollos de cuando una cosa lleva a la otra.

Antes de enchufarme a la quinta temporada de PEAKY BLINDERS, la chavala y un servidor nos pusimos a ver la serie otra vez desde la primera temporada.

Porque, como decía el eslogan del anuncio de AQUARIUS hace ya unos años: «La vida es un deporte muy duro», y las cosas buenas hay que intentar estirarlas lo más posible. 

Que uno con la edad ya sabe que el tedio está siempre esperando a la vuelta de la esquina.

Creo que es la tercera temporada de los PEAKY la que tiene una banda sonora compuesta casi exclusivamente por temas de PJ HARVEY. Hacía un montón de tiempo que no escuchaba a PJ, tan metidos en el country como andamos mi socio y yo en estos tiempos.

Si hubiera sido otra época habría ido a la torreta de los cd´s a buscar alguno de los que tengo por ahí, pero en estos tiempos de «lo quiero ya», conectar el portátil al equipo de música y tirar de SPOTIFY es lo que suelo hacer. Mientras escucho LET ENGLAND SHAKE me meto en el INSTAGRAM de PJ.

Y ahí es donde descubro THE VIRTUES, porque ella se ha encargado de la banda sonora.

El actor STEPHEN GRAHAM me flipa desde que lo descubrí haciendo de AL CAPONE en BOARDWALK EMPIRE. Ya lo había visto en la peli THIS IS ENGLAND, pero no me había quedado con la copla.

FILMIN tiene de THE VIRTUES, así que pago por un mes y a ver la serie del tirón.

Decir que THE VIRTUES es dura y desgarradora casi le lleva a uno a pensar que se queda corto.

La forma en que SHANE MEADOWS ha creado y dirigido los cuatro capítulos que componen la serie... El tío, algunas veces, con tan solo un par de planos, tiene una capacidad de transmitirte una soledad y una crudeza que está al alcance de muy pocos directores.

Todo muy lejos del efectismo al que tanto les gusta recurrir a algunos directores gringos sin venir a cuento, cuando la sencillez a veces es la mejor arma.

El contraste del cielo color gris plomo con el verde de la vegetación en IRLANDA, la lluvia, las carreteras secundarias por las que camina solitario JOSEPH (el personaje que interpreta STEPHEN GRAHAM)…, el paisaje actúa como un personaje más, a la altura del nivelazo de todo el elenco de actores, que se lo curran en la serie.

Vamos, que hay que ver THE VIRTUES, ya os digo yo que con una buena hostia de realidad también se puede pasar una buena tarde.

 

CITY ON A HILL

 

Recuerdo que llovía casi todos los días y, los días que no lo hacía, la bruma cubría las calles y los edificios de ladrillo de la ciudad de BOSTON.

Recuerdo que dormíamos en el barrio irlandés de CHARLESTOWN, el más viejo de la ciudad. En casa de una señora que mucho antes de todo el rollo de Airbnb, nos alquilaba un cuarto con baño privado y, cada mañana, mientras nos preparaba el desayuno, nos hablaba de lo orgullosa que estaba de que ese año los NEW ENGLAND PATRIOTS hubieran ganado su primera SUPER BOWL.

Recuerdo ir a ver jugar a los BOSTON CELTICS contra los WASHINGTON WIZARDS, y cumplir el sueño de ver jugar en directo a MICHAEL JORDAN en un partido de la NBA, aunque no fuera con los BULLS.

Todas estas cosillas pasaban a comienzos de los años 2000, cuando yo era joven y viajaba en un autobús de la GREYHOUND por toda NUEVA INGLATERRA con la que hoy en día es mi exmujer.  

Y aunque la serie CITY ON A HILL está ambientada a principios de los 90, no he podido evitar que todos estos recuerdos me vinieran a la cabeza con el comienzo del primer capítulo.

Ahora, en cuanto empieza el festival KEVIN BACON, imágenes fugaces de la peli FOOTLOOSE se han cruzado por mi mente y he pensado: ¡Madre mía, qué cambiazo el colega!

KEVIN está tremendo en su papel de agente del FBI farlopero, corrupto, bebedor y putero.

¡Sencillamente se sale!

Basada en una idea de BEN AFFLECK y producida por SHOWTIME, CITY ON A HILL tiene todo lo que nos gusta a los «flipaos» de las series.

Ritmo, oscuridad y buen guión para disfrutar durante 10 episodios, tumbado en el tresillo, con el aire acondicionado a toda castaña e hidratándose con una cerveza, como recomiendan los doctores durante el período estival.

Si no puedes irte de vacaciones o ya has vuelto, ni te lo pienses.

CITY ON A HILL es la mejor manera de esperar a que lleguen los PEAKY BLINDERS y la líen.

 

 

TOO OLD TO DIE YOUNG

 

Al César lo que es del César, si no hubiera visto en el Instagram del colega JOSÉ ÁNGEL BARRUECO hablar de TOO OLD TO DIE YOUNG, de esta serie ni me habría enterado.

Y no sabe cómo se lo agradezco, porque me está costando ver series nuevas que me pongan la pila. No hablo de segundas o terceras temporadas de series que ya me molan. 

Otro problema que tengo, es que no me pongo con una serie hasta que no están todos los capítulos colgados, por eso el rollo que lleva HBO me resulta tan tedioso.

Lo que hago en estos largos meses de verano es pillar series que ya he visto y volvérmelas a cuadrar enteras.

Ahora le estoy dando cera a BOARDWALK EMPIRE, que es toda una gozada.

Y dicho todo esto, pasemos a TOO OLD TO DIE YOUNG, que la verdad es que me ha volado la cabeza. 

Sus creadores, NICOLAS WINDING REFN y ED BRUBAKER, han hecho lo que fue incapaz de hacer DAVID LYNCH con su vuelta a la televisión con TWIN PEAKS. 

Crear un mundo onírico y gringo kitsch que te atrapa y te deja todo pillado preguntándote pero qué hostias está pasando.

Lentitud y violencia extrema son las dos banderas de la serie. 

El primer capítulo es para cuadrar de qué va la cosa y a partir de ahí es un no parar de «sin cuidaos» espectaculares. Tanto los episodios que suceden en los USA, como en los de MÉXICO.

Los más pillados ya sabrán que NICOLAS WINDING REFN es el director de DRIVE y que ED BRUBAKER es el creador del cómic THE AUTHORITY; para los que no lo supieran, ahí queda el dato.

Está claro que con la combinación de estos dos figuras nada malo ni corriente podía salir.

Como todo lo bueno en la vida, la cosa no podía durar mucho y acabo de leer por ahí, que tras esta primera temporada AMAZON ha cancelado la serie.

Los que estamos acostumbrados a llevarnos desengaños en la vida ya nada nos sorprende.

¡Pero qué coño, que nos quiten lo «bailao»!

 

CHERNOBYL

 

Reconozco que, tras ver los dos primeros episodios de CHERNOBYL, pensé: «Bueno, tampoco es para tanto: Serie mejor puntuada en la historia de IMDb, venga ya».

Mucha acción y poca chicha, un rollo en plan la peli del TITANIC, pero en soviético.

Pero pasa con muchas series de nivel, que los dos primeros episodios son para la presentación de los personajes y para que nos pongamos en contexto, y a veces resultan un poco muermo.

Con el tercero la cosa cambia. Todo toma forma. La crudeza, el terror de la historia y las imágenes radioactivas te dejan de piedra.

Madre mía, pobre gente, y vaya par de huevos que le echaron al asunto los currelas rusos. Y menudo descontrol entre los políticos y las clases dominantes. Se podía haber liado la de Dios, asusta saber que toda la historia es real.

Nunca he viajado a la URSS, el vodka no es lo mío, y menos a palo seco, como no paran de beberlo los personajes de la serie para poder tirar para adelante con todo lo que se les viene encima.

Lo más parecido que he visto al ambiente de la miniserie es cuando mi socio, DIRTY LUCINI, y un servidor nos fuimos a Berlín a ver en acústico al bueno de RYAN BINGHAM. Al día siguiente, con una resaca de partir de whisky y cerveza, visitamos el museo de las oficinas de la policía de la RDA durante la ocupación soviética en la Guerra Fría. Cosa buena.

Cinco episodios, del que me falta el último por ver, producidos por HBO y SKY. 

Con caras conocidas entre los actores, protagonistas de series ya mencionados en el dirty blog como THE TERROR (JARED FRANCIS), RIVER (STELLAN SKARSGARD ) o APPROPRIATE ADULT (EMILY WATSON).

Vamos, que hay que ver CHERNOBYL, no sé si es la mejor serie de la historia, pero sí del momento, ahora que hay mucha serie cutre rondando por ahí.

Por cierto, menudo bajonazo ayer viendo la peli que cerraba DEADWOOD. Se la podían haber ahorrado.

 

MURDER MOUNTAIN


Moonshine o marijuana, los Apalaches o California, la ley seca o la prohibición de la marijuana. Diferentes sustancias, diferentes lugares, diferentes épocas. Misma mierda.
La serie documental MURDER MOUNTAIN nos lleva hasta el condado de HUMBOLDT, al norte de CALIFORNIA, donde se concentran las mayores plantaciones de marijuana de todos los EEUU.
El por qué lo encontramos en los tremendos y tupidos bosques que pueblan la zona, así como en la ley del silencio que impera entre sus habitantes y los cultivadores de «los cigarritos de la risa».
Ya en uno de mis viajes al interior de CALIFORNIA me di cuenta de que el rollo de las palmeras, los atardeceres en la playa, las chicas en biquini y los surfistas cachas y bronceados es solo cosa de la costa.
El interior es otra movida, para nada cosmopolita como nos quieren vender que es todo el estado.
Recuerdo que, para hacer la gracia, se me ocurrió parar en un pueblo del interior del que ahora no me viene el nombre a la cabeza, comprar una postal en una gasolinera y mandársela a un colega de MADRID.
La postal era de un redneck sentado en una mecedora delante de su caravana con un enorme canuto en la boca.
Tras comprar la postal pregunté por la oficina de correos y para allá que me fui.
La empleada de correos que estaba tras el mostrador, con el pelo cardado y fijado con al menos un bote entero de laca y más maquillaje en la cara que en toda una planta del SEPHORA, la verdad es que se curró mi petición de enviar la postal.
Le aclaré que MADRID estaba en EUROPA y ella me aclaró a mí que era la primera vez que se mandaba algo al viejo continente desde esa oficina, por lo que no tenía ni idea del precio del envío.
Se fue por una puerta dejando el mostrador desatendido para consultar el precio del envío en unos libros que, según ella, «estarían por alguna parte».
Regresó sin encontrarlos y, muy amablemente, se culpó por su falta de profesionalidad, a lo que añadió que no me preocupara, que ella misma pagaría el coste de enviar la postal y que buscaría los libros cuando terminara su jornada de trabajo. 
Me ofrecí a dejarle un par de dólares, pero los rechazó.
Al girar para irme, me di cuenta que se había formado una cola tremenda de peña de lo más variopinta.
Tíos sin apenas dientes, una señora mayor con una máscara de oxígeno enchufada a una bombona que transportaba en un carrito, gente que decir que tenía sobrepeso es poco, de lo enormes que eran, y todos de CALIFORNIA.
Al final he de decir que la postal llegó a su destino, así que me quito el sombrero por la señora de correos.
Y ese tipo de gente es la que podemos encontrar en MURDER MOUNTAIN, y armas, y asesinatos, y gente desparecida…
Seis episodios producidos por NETFLIX de las cosas que nos gustan a la FAMILIA DIRTY.
¡Yo, como vuestro abogado, os recomiendo que no os la perdáis!


ESCAPE AT DANNEMORA

 


Siempre he sido un culo inquieto y, por ello, cada vez que reúno unos cuantos euros en el bolsillo los invierto en viajar.
No puedo decir como JOHNNY CASH que «I’ve been everywhere», pero he recorrido lo mío.
Londres, Boston, París, Berlín, Dallas, Houston, Budapest, Montreal, Toronto, Nashville, Memphis, Santa Fe, Alburqueque, Oxford, Salt Lake City, Elko…
De cada ciudad en la que he estado guardo historias y recuerdos, algunos buenos y otros no tanto. Pero cada uno de ellos forma, de alguna manera, parte de lo que soy o de lo que me gustaría ser.
Ahora que, sin duda, la ciudad que más me ha volado la cabeza es New York.
La Gran Manzana, la ciudad en la que pise los USA por primera vez con mi socio DIRTY LUCINI. 
La ciudad en la que, por fin, fuimos a ver en vivo un partido de la NBA y gritamos «defense!» a los New York Knicks en el Madison Square Garden hasta quedarnos afónicos. 
La ciudad donde viví unos cuantos meses y dejé en el el barrio de Clinton Hill (Brooklyn) la marca de las suelas de mis botas de tanto patear sus calles.
Y también fue en New York donde un día, tomando un café sentado en una terraza del Soho, crucé la mirada con una chavala pensando que nos conocíamos, hice amago de levantarme de la silla para saludarla y de repente caí en la cuenta de que era PATRICIA ARQUETTE. 
Iba vestida con un kimono de kárate, en compañía de un tipo oriental vestido de la misma guisa y otro pavo trajeado que no paraba de hablar.
PATRICIA me sonrió y siguió su camino. Y yo me quedé dando gracias a Dios por no haber ido a saludarla y haber quedado como un gilipollas.
Y si esa vez me costó reconocerla, en ESCAPE AT DANNEMORA ya ni os cuento, de lo que se ha trasformado la colega para el papel.
La misma PATRICIA, BENICIO DEL TORO y PAUL DANO, los actores secundarios, la dirección de BEN STILLER, el guión, la nieve, el correccional de Clinton..., todo esta increíble, te atrapa y te deja clavado en el sofá con tu mantita y tu vaso de bourbon pegado a la pantalla.
Siete episodios producidos por SHOWTIME de máxima calidad y crudeza, como hacía tiempo que no veía en una serie.
Si tenéis pensado salir esta noche de fin de año, ESCAPE AT DANNEMORA es perfecta para la resaca de mañana, y si pasáis de uvas, champán y borrachos potando por las esquinas en la última noche del año, ni lo dudéis, empezad a darle caña a la serie pero ya.
En fin, DIRTY FAMILY, feliz entrada de año y el que viene más y mejor.

¡Se os quiere!

 

WOLF CREEK

 

Este pasado HALLOWEEN he decidido quedarme en casa. Nada de disfrazarme ni de ir de casa en casa pidiendo caramelos, porque uno ya no tiene edad ni críos que te obliguen a lo uno o a lo otro.
Pero como todo hijo de vecino, necesitaba mi dosis de terror, así que me fui a Australia en su busca. Más concretamente al sur, a WOLF CREEK, miniserie de terror de dos temporadas de seis episodios cada una. 
La primera temporada lo peta, la segunda… viendo cómo está el panorama en cuanto a las series del género, tampoco está mal.
No tenía ni idea, mientras veía la serie, de que WOLF CREEK es un spin-off de dos pelis del mismo nombre, así que, en nada y menos, me voy a poner con ellas.
El malo, malísimo, es el actor JOHN JARRAT (nunca había oído hablar del compadre), en el papel de MICK TAYLOR.
MICK, con su cuchillo Bowie y siempre con una sonrisa en la boca, es capaz de rajar, cortar o destripar con la misma maestría tanto a canguros y conejos como a personas. 
Y, claro, si se le mete entre ceja y ceja que eres el siguiente, pues no mola.
Eso es lo que le pasa al personaje de la primera temporada, EVE THOROGOOD, interpretado por LUCY FRY (a la que tampoco conocía de nada).
Lo que tiene a su favor EVE son todos los entrenamientos realizados para llegar a ser una de las atletas estrella de su universidad, no se lo va a poner nada fácil al risueño de MICK.
Después de intentar ver LA MALDICIÓN DE HILL HOUSE y tener que pararla en el comienzo del tercer episodio, porque me recuerda demasiado a DOS METROS BAJO TIERRA, otra serie que no soporto, WOLF CREEK he de reconocer que me salvó la noche.
Así que nada, para remontar la resaca de tanto dulce del pasado HALLOWEEN, sin duda recomiendo: palomitas, sofá, manta y WOLF CREEK por la vena para este finde.

 

MR INBETWEEN

 

Se supone que si pinchamos un globo terráqueo con una aguja y la primera incisión la hacemos en España, la punta volverá a aparecer en Australia.
Que yo sepa, solo tengo un par de colegas que han estado en Australia.
Uno es mi primo JAIME, que después de pasarse un año dando vueltas por aquellos lares, me lo describió como el país con la gente más rara que había visto en su vida.
Siempre de bronca en cuanto bebían.
Corrían los años 90, el hombre, para ganarse la vida, curró vestido de koala repartiendo publicidad en un centro comercial, en una fábrica de cerveza que funcionaba las 24 horas del día, en un festival de cine cuyo tema central giraba alrededor de las cucharas…
El otro es mi colega PUNKO, tatuador de profesión, que ha estado en Sidney unas cuantas veces en los últimos años currando en convenciones de tatuajes.
Él me la ha descrito de una forma completamente distinta. Como una país súper-moderno y organizado. Con peña de gran tamaño y de lo más educada.
MR INBETWEEN se puede decir que va un poco de esas dos visiones, de cómo el personaje central, RAY SHOESMITH, combina su curro de matón con ser padre divorciado de lo más atento con su hija y colega de sus colegas.
Seis episodios de veinticinco minutos de puro humor negro, creados e interpretados por SCOTT RYAN, actor que no conocía de nada y cuya sonrisa, después de ver la serie, no voy a olvidar ni de coña.
Cuando veáis MR INBETWEEN sabréis por qué.
FX en la emisión americana y SHOWCASE en la australiana, aquí se puede ver la serie enterita en HBO.
De lo mejor que he visto en mucho tiempo, así que, sin duda, voy a seguir indagando a ver qué pasa con las series en nuestras antípodas.

 

SHARP OBJECTS

 

En verano, si puede ser, intento ver series en las que los personajes pasen tanto o más calor que un servidor.

¡Si hay que sudar, sudemos todos juntos!

Viviendo en el Sur la cosa a veces está complicada.

Hace unos días, se me ocurrió salir a la terraza a tender la ropa en plan hippie, descalzo vamos. 

Era de noche, serían las 12:00 PM, hacía un par de horas que se había ido el sol y aún así no pude dar ni dos pasos de lo que quemaban las baldosas. 

Al mirar luego el móvil, el colega me dice que estamos a 40 grados.

En SHARP OBJECTS, solo con los planos del primer capítulo, en los que nos muestran el pueblo sureño donde se va a desarrollar la acción, veo que he dado en el clavo.

Niñas asesinadas de forma brutal. Periodista alcohólica que vuelve desde la gran ciudad a la casa victoriana donde se crió para cubrir la noticia. Su madre sigue siendo una neurótica, su hermanastra está como una regadera y, para mitigar el ambiente sofocante, ventiladores por todas las habitaciones de la casa.

He visto tan solo dos capítulos de los ocho que tiene la miniserie de HBO y parece que la cosa promete.

La verdad es que es un poco coñazo que HBO aún no haya aprendido de NETFLIX y cuelgue todos los episodios del tirón, pero es lo que hay, toca esperar a que cada semana su majestad se digne a obsequiarnos con uno nuevo.

Como curiosidades, la miniserie está basada en una novela de la "betsellera" GILLIAN FLYNN y el personaje de la periodista CAMILLE PREAKER está interpretado por AMY ADAMS, actriz que mola un montón.

También que CAMILLE PREAKER, cada vez que sale a recorrer las calles en busca de noticias sobre los asesinatos, lo hace con manga larga a pesar del calor y la humedad reinante que ya comentaba. ¿Por qué? pues si quieres saberlo, ponte con SHARP OBJECTS y tendrás la respuesta.

 

THE ALIENIST

 

Yo no sé cómo se lo hace el colega DANIEL BRÜHL, que está en todos los fregados; películas españolas independientes como EVA de KIKE MAÍLLO, movidas americanas comerciales como RUSH de RON HOWARD o en INGLOURIOUS BASTERDS, uno de los últimos intentos de QUENTIN TARANTINO de seguir siendo enrollado.

Este actor, con cara de pan, debe ser para los directores como las croquetas de una madre, siempre hay un tupper en el congelador de la nevera por si te has quedado tieso.

Y hablando de comida, recuerdo que uno de los últimos veranos que pasé en BARCELONA, uno de esos en los que la humedad es tan pegajosa que hasta te sudan las ideas, decidí bajar al «Take Away Mexicano» que acababan de abrir en el barrio de Gracia. Había leído por ahí que la comida picante ayuda con el tema de los calores. 

También había visto en un documental que el té caliente nivela la temperatura corporal, que las gentes de los desiertos africanos es lo que toman. Pero por ahí no estaba dispuesto a pasar, dejar la cerveza fresquita por agua caliente con bolsas de hierbas dentro, no es lo mío.

Total, que entro en el Mexicano, el aire acondicionado golpea mi cuerpo y las viandas de colores decoradas con sombreros mejicanos y cactus, hacen que empiece a salivar… 

¿Y a quién me encuentro como único cliente en el mexicano?

Pues sí, a DANIEL BRÜHL.

Él salió del Take Away de la mano de una chavala de buen ver, y yo de la mano de un burrito del tamaño de mi antebrazo.

Y nuestros caminos no se han vuelto a cruzar hasta THE ALIENIST.

La serie, ambientada en el NEW YORK de finales del XIX, nos cuenta a lo largo de diez episodios cómo el DOCTOR LASZO KREIZLER y sus secuaces se ponen la pila para tratar de averiguar quién está detrás de los horribles asesinatos de niños prostitutos que la policía no es capaz o no quiere resolver.

Como creador está CARY FUKUNAGA, el director de fotografía de la primera temporada de TRUE DETECTIVE y del que sospechamos que le hizo el trabajo sucio a NIC PIZZOLATTO, teniendo en cuenta la castaña que fue la segunda temporada.

TNT como cadena de emisión en los USA y para el resto de los mortales NETFLIX.

Como curiosidades: muchos de los exteriores fueron rodados en BUDAPEST, el director español PACO CABEZAS ha estado al volante de algún episodio y la serie está basada en la novela homónima del escritor CALEB CARR.

En fin, que si echas de menos THE KNICK o PENNY DREADFUL pues aquí tienes.

 

WILD WILD COUNTRY

 

Han pasado un montón de años y aún me pregunto por qué, un verano en el que vivía en Barcelona, me dejé convencer por una amiga para probar una clase de BIKRAM YOGA.

Con mi mejor voluntad y a la pata coja, en una habitación con la calefacción a tope, intenté alinear mis chakras, mi aurea mediocritas, mi karma y todos los rollos espirituales que se supone que tenemos.

El resultado fue que sudé como un pollo y me entraron unas ganas de beber cerveza cuando terminó la clase como no he tenido nunca.

Pero la cosa no terminó ahí.

Después de ducharme, mientras esperaba a que la colega saliera del vestuario, me senté en un cojín frente al mostrador de recepción. Sin respaldo y con las piernas cruzadas, haciéndome: «el esto lo llevo bien», vi que sobre la mesita que tenía al lado había un artículo plastificado, supongo que para que no lo mancháramos con las gotas de sudor, sobre el creador del BIKRAM YOGA.

Recuerdo que en el artículo se aseguraba que el pavo que había inventado este yoga extremo, podía levitar, que existía un video que lo demostraba, y que un elefante podía plantarse con todo el peso encima de su pecho y que él como si nada.

Nunca más volví a BIKRAM YOGA, y también puedo decir que ese día fue lo más cerca que un servidor ha estado de una secta.

Ahora, mi experiencia, comparada con la que vivió la peña de WILD WILD COUNTRY, se queda en un diente.

Orgías, entradas en éxtasis masivas, veneración sin condiciones a BHAGWAN SHREE RAJNEESH, el gurú supremo que, con solo sonreír y levantar la manita, la lía entre los hippies, vestidos todos ellos de naranja, cada vez que hace su aparición en una sala de reuniones…

Y por si esto fuera poco, cuando toda la comunidad de más de 10.000 feligreses se muda de la INDIA al pueblecito de ANTELOPE en OREGON, no veas la que se monta.

MA ANAND SHEELA, la secretaria personal del gurú, y la que de verdad lleva los pantalones, construye un complejo para los RAJNEESHES que ríete tú de MARINA D´OR.

Con aeropuerto, palacio de congresos, chalés de competi, el gurú moviéndose por allí en uno de sus ROLL-ROYCE…

Campo de golf creo que no, pero en mitad del desierto se las apañan para sembrar todo tipo de verduras ecológicas y un campo de tiro.

Sí, porque al final la cosa se complica con los habitantes del pueblo y los hippies acaban armados hasta los dientes.

En fin, que hay que ver WILD WILD COUNTRY, la miniserie documental dirigida por los hermanos WAY de NETFLIX para entender de qué estoy hablando.

Yo me quedo con una de las frases que suelta al final el actual alcalde del pueblo, un hombre ya entrado en años con su peto vaquero y, sin duda, mi personaje favorito.

 

THE TERROR

 

Nunca en mi vida he montado en un crucero, ni pienso hacerlo. Me parece una pesadilla estar encerrado en un centro comercial flotante, en una habitación enana llamada camarote y rodeado de océano por los cuatro costados. 

Además, en cuanto algo se tambalea sobre el agua, me mareo. Da igual que sea un transatlántico, un velero, un ferry, una lancha neumática o un bote. Soy de tierra firme y eso es lo que hay.

Eso no quita que la estética y la parafernalia de los viejos barcos de madera me flipe. Antiguos timones, anclas, mástiles, las tallas de madera de la proa, las escotillas, la brújula…, todo barnizado con la pátina del paso del tiempo, son objetos que cuentan historias. Eso sí me va.

En la época victoriana, allá por 1845, la Corona Inglesa, en su afán por encontrar nuevas rutas de comercio a través de los mares, manda a los barcos EREBUS y THE TERROR a explorar el último paso del noroeste; y la cosa se lía.

Ambas naves quedan atrapadas en el hielo. 

Con las estrecheces, el hambre, las enfermedades y la falta de perspectivas de salir con vida, los 129 tripulantes se enzarzan en una pero buena, buena.

Canibalismo y envenenamiento épico, escorbuto, luchas de poder y desobediencia, liderazgo y falta de él: eso es THE TERROR.

También mucho frío, la verdad.

Diez capítulos que cuentan entre las productoras principales con SCOTT FREE PRODUCTIONS. Gracias a Dios, el bueno de RIDLEY SCOTT se ha limitado solo a eso, y ni participa en el guión, ni dirige. 

Emitida por AMC, por estos lares se puede ver en MOVISTAR y sin necesidad de marearse en un barco, desde el sofá, que es lo suyo.
   

 

BABYLON BERLIN

 

He ido unas cuantas veces a Berlín. La última, hace ya un par de años, a ver en acústico al colega RYAN BINGHAM.

Recuerdo que hacía un frío de tres pares, que me puse enfermo, que pagué una cantidad indecente por un café en un garito hipster, que la chavala que me sirvió en un mercadillo la comida más picante que me he metido en la boca en mi vida se partió de risa al verme el careto tras el primer mordisco, pero aun así, lo pasamos de lujo.

Aparte de esos detalles, siempre me ha llamado la atención lo bailones que son los berlineses, que siempre haya sitio en las terrazas, el tamaño de las cervezas y que te puedas acoplar en cualquier sitio de la calle para bebértelas, y también cómo han sabido conservar la arquitectura de posguerra e integrarla con los nuevos edificios.

Los edificios modernos no suelen gustarme, pero en Berlín molestan menos.

La serie BABYLON BERLIN tiene corrupción, drogas, sexo, prostitución, pobreza, supervivencia y al detective GEREON RATH moviéndose por una trama policial en torno a una red de pornografía relacionada con la mafia rusa.

Nos muestra en 1929 el Berlín del desparrame, de los cabarets, de la vida nocturna, el Berlín que se cortó de cuajo con la llegada del señor del bigote y el nacionalsocialismo.

Dieciséis capítulos en dos temporadas producidas por las cadenas alemanas ARD, SKY DEUTSCHLAND, X FILM CREATIVE POOL y BETA FILM, porque la serie ha costado un pastón para los parámetros europeos.

Por aquí, en DIRTY WORKS, somos muy de cerveza MAHOU y de BULLEIT BOURBON, pero viendo la serie he de reconocer que te entran ganas de abrir una botella de champagne o de una de esas cervezas artesanales alemanas que saben a perfume.
Por si hay algún curioso en la sala: no lo hemos hecho.

 

 

AMERICAN PICKERS

 

Recuerdo que, cuando era canijo, las horas de viaje desde TERUEL hasta la finca de la MAGDALENA en COLMENAR VIEJO, donde vivían mi abuelo SERAFÍN y mi abuela MARGARITA, se me hacían eternas.

Mis padres, para que mi hermano DANI y un servidor estuviéramos entretenidos, nos hacían cantar canciones o inventarnos una historia que teníamos que contar por turnos a los demás.

Con la inminente salida a la carretera del COCHE de HARRY CREWS, y para que los días de viaje que nos quedan por delante no se vuelvan interminables, voy a contaros una historieta, igual que hacía en aquellos tiempos.

La voy a titular AMERICAN PICKERS o, para que todos nos entendamos, LOS CAZATESOROS.

Los protagonistas van a ser MIKE WOLFE, FRANK FRITZ y DANIELLE COLBY-CUSHMAN.

MIKE y FRANK van a ir viajando de costa a costa, con su furgoneta MERCEDES-BENZ SPRINTER, por las carreteras secundarias de los USA, en busca de tesoros oxidados en graneros, almacenes, casas y pueblos abandonados.

Carteles de TEXACO, JOHN DEREE, ESSO, COCA COLA, SHELL, GULF, PHILLIPS 66, SINCLAIR DINO machacados por el paso del tiempo; chasis, depósitos de gasolina y piezas de motos INDIAN, NORTON, BSA, HARLEY DAVIDSON; juguetes de latón de principios del siglo XX, lámparas de la época de la revolución industrial…, en fin, los tesoros van a ser todas esas cosas que nos gustan a los Dirty.

Para conseguirlos tendrán que regatear el precio de venta con sus propietarios.

Luego DANIELLE, en la tienda base, que se llamará ANTIQUE ARCHAEOLOGY y estará situada en LECLAIRE, IOWA, venderá los tesoros; y así los tres se ganarán la vida. DANIELLE, utilizando su astucia, también localizará sitios donde enviar a los muchachos para que escarben en busca de más tesoros, sobre todo cuando estos anden despistados o perdidos por las carreteras.

Más adelante, cuando les marche bien la cosa, abrirán otra tienda en NASHVILLE, TENNESSEE.

Los pormenores de las 106 aventuras se podrán ver en el CANAL MEGA, bajo la producción de A&E TELEVISION NETWORKS.

En general, no soporto los REALITY SHOWS, pero he de reconocer que este me tiene pilladísimo.

Dos colegas «on the road» buscando trastos viejos y sucios, guiados por una chavala toda tatuada y encima maja; tiene todo lo que me gusta.
 

 

FEARLESS

 

Cuando en otra vida, allá por 2011, dirigía el documental AMERIKANUAK, tuve la oportunidad de asistir al rodeo que se celebra todos los años en ELKO, NEVADA, durante la semana del COWBOY POETRY GATHERING.

Tiramos un montón de planos que al final no salieron en el montaje final, pero lejos de ser una pérdida de tiempo, la experiencia me dejó a cuadros.

La llegada de los caballos al rodeo, la monta de los caballos salvajes, la doma a lazo de las reses, poderse meter con la cámara detrás de todo lo que sucede en la arena, el ambientazo en las gradas, lo duros que son los vaqueros y la cantidad de cerveza que se bebe, no dejan indiferente.

Tal vez por eso haya flipado tanto con la serie de FEARLESS, sobre el circuito PROFESSIONAL BULL RIDERS a lo largo y ancho de EEUU.

Yo no llegué a ver monta de toros en ELKO, así que con FEARLEES parece que se cierra el círculo para un tipo de ciudad como yo.

Además de las increíbles imágenes a cámara lenta de los ocho segundos que los cowboys intentan estar encima de toros de 1500 libras para poder puntuar, lo que más me ha sorprendido es que las estrellas de algo tan genuinamente americano sean los cowboys brasileños.
PACHECO, ALVES, VIEIRA y NUNES ocupan el top en el circuito frente a un solo estadounidense, J.B. MAUNEY.

A la estela del antiguo campeón brasileño ADRIANO MORALES, cada año los cowboys de BRASIL dejan sus ranchos y sus familias en busca del éxito, el prestigio, el dinero y, sobre todo, para dedicarse a aquello para lo que han nacido, montar toros, y para ello se van durante meses a EEUU.

Producido por NETFLIX, con FEARLESS nos podemos ir de viaje con ellos a lo largo de seis episodios.

Camaradería y deporte es el tono del documental, también familia y religión y, desde luego, está muy lejos del sensacionalismo. Morbo cero.

Cosas curiosas... pues que hay un torneo del circuito que se celebra en NEW YORK CITY, y que el segundo rodeo más grande del mundo se celebra en BARRETOS, SAO PAULO, BRASIL.

El primero es el HOUSTON LIVESTOCK SHOW AND RODEO en TEXAS, como no podía ser de otra manera.

Así que nada, al que le apetezca cabalgar desde su sillón, con el mando en la mano y sin miedo a caídas, ya sabe.

Ea!!
 

 

MIKE JUDGE PRESENTS: TALES FROM THE BUS TOUR

 

 

¿Os imagináis una serie en la que aparezcan JOHNNY PAYCHECK, JERRY LEE LEWIS, GEORGE JONES, TAMMY WYNETTE, BILLY JOE SHAVER, WAYLON JENNINGS y BLAZE FOLEY?

Pues no hay que imaginar, existe y se llama MIKE JUDGE PRESENTS: TALES FROM THE TOUR BUS.

Como un cruce de caminos entre el blog de música de mi socio LUCINI y el de series de un servidor, el colega MIKE JUDGE, junto a RICHAR MULLINS y DUB CORNETT, se ha marcado una serie de 8 capítulos que tiene todo lo que nos gusta.

Cada episodio, algunos de ellos dobles, se centra en cada uno de los músicos antes citados, especialmente en sus correrías durante las interminables giras en bus que se marcaban en sus tiempos mozos.

Muchas drogas, muchos conciertos, muchos moteles y mucho no sé en qué día vivo ni dónde estoy.

MIKE JUDGE, que entre otras muchas series de animación se cúrró a lo largo de los años la de los rednecks BEAVIS AND BUTT-HEAD, se ha salido con TALES FROM THE BUS TOUR.

Además, en el episodio sobre BLAZE FOLEY sale TOWNES VAN ZANDT de juerga y liada buena con el angelito de BLAZE.

Emitida en los USA por CINEMAX, por estos lares se puede ver en HBO, que ahora anda con promos de un mes gratis y esas cosas, así que aprovechad.

Mientras uno espera que llegue el día 8 de febrero en MADRID o el 9 de febrero en BARCELONA para ver en directo a COLTER WALL, TALES FROM THE BUS es una muy buena manera de ir tachando los días.

 

TRAPPED

 

Para despedir este año 2017 como se merece: nieve, más nieve y un cuerpo desmembrado encontrado en el fondo del fiordo que rodea la pequeña localidad de SILGLUFJORDUR, al norte de ISLANDIA.

Y como si el jefe de policía del pueblo, ANDRI OLANFSSUN, no tuviera ya bastante con la que le está cayendo en casa con su mujer, el novio de su mujer, su suegro... lo del asesinato viene a ser la guinda del pastel.  

Además, un ferry procedente de Dinamarca se queda atascado en el muelle por la nevada, todos los tripulantes pasan a ser sospechosos, los refuerzos de REYKAJAVIK que no llegan...

En fin, como una cena de Navidad cualquiera entre familiares que no se hablan durante todo el año y en la que al final las cosas se acaban liando porque no les queda más remedio que pasarla juntos.

Diez episodios para ver cómo se las arregla el hombre, con unos secundarios que se salen y unos giros argumentales que te tienen enganchado al sofá y no te dejan ni ir al baño a mear.

Evidentemente, todos los actores, para un servidor, son desconocidos, aunque se ve que en su ISLANDIA natal lo petan.

La curiosidad es que el director y creador de TRAPPED, BALTASAR KORMÁKUR, es de origen hispano-islandés, y se nota en algunas perlas que caen por el guión.

Hay segunda temporada para el 2018, así que ¡¡bien!!

Si esta noche os corréis una buena y mañana con la resaca no os tenéis en pie, TRAPPED con un Ibuprofeno y una cocacolita seguro que os sienta de lujo.

Y si pasáis de salir está noche y también pasáis del programa especial de nochevieja de la cadena de turno, TRAPPED es una muy buena jugada.

Feliz entrada de año, COMPADRES DIRTY, y a seguir dando caña este 2018.

Ea.