Ya estamos aquí de nuevo con el blog de series. Me ha costado Dios y ayuda encontrar una nueva serie a la altura del mundo Dirty.
He visto muchas terceras temporadas de nivel como la de PEAKY BLINDERS o la de PENNY DREADFUL, segundas como la de THE KNICK, y reconozco que me he hundido en una tremenda depresión al saber que VINYL no va a tener continuación.
Al final, el viejo SAM RAIMI y su escudero BRUCE CAMPBELL han venido al rescate.
Por supuesto, no me refiero al SAM RAIMI de mamarrachadas cutres como los SPIDERMAN, me refiero al SAM RAIMI de las mamarrachadas de nivel, al de THE EVIL DEAD, EVIL DEAD II y EL EJÉRCITO DE LAS TINIEBLAS.
ASH vs EVIL DEAD sitúa a ASH treinta años después de EL EJÉRCITO DE LAS TINIEBLAS. El colega sigue siendo un pillado y sigue trabajando en un supermercado a pesar de ya peinar canas.
Hace tiempo que no desenfunda su mano motosierra pero, tras una noche de farra con una lumi en su autocaravana, mete la gamba y se ve obligado de nuevo a ello.
Producida por STARZ y con diez episodios de media hora, ASH vs EVIL DEAD, hace que los más viejos volvamos a sentirnos unos chavales recordando las risas que nos echamos al ver por primera vez la trilogía; nos olvidamos del rollo de que cualquier tiempo pasado fue mejor y nos alegramos de que uno de nuestros heroes haya vuelto.
Como curiosidad, tenemos a LUCY LAWLESS: XENA LA PRINCESA GUERRERA, en el papel de la antagonista de ASH, que siempre mola.
Por muchos traslados de casa y de ciudad que haya hecho en mi vida, nunca he perdido la action figure que me compré hace ya más de veinte años del bueno de ASH, ni la mano de metal que venía con ella, ni la mano motosierra, ni el Necronomicón Ex-Mortis, ni la figurita más cani de ASH que aparecía en el pack.
¿Una señal?... Allá cada uno con sus creencias.
Lo importante es que ASH cabalga de nuevo y han prometido segunda temporada.