Al empezar esta entrada para el blog de series Dirty, de lo primero que me doy cuenta es de que al ir a escribir el nombre de los actores que participan en ella, el teclado de mi ordenador no tiene los acentos necesarios para hacerlo correctamente. Acentos en forma de techo de una casita que dibujaría un niño pequeño sobre la «R» o la «S» para nombres como: ELISKA KRENCOVÁ, JAROSLAV DUSEK, ZUZANA STIVÍNOVÁ, PETRA SPALCOVÁ.
Y, de aquí para adelante, no conozco a ninguno, no recuerdo haberlos visto en ninguna película o serie, ni siquiera conozco a los creadores de la serie, ALICE NELLIS y IVAN ZACHARIÁS. Solo llego a que se trata de una producción de HBO Europa.
Llamadme ignorante, porque lo soy. Seguro que toda esta peña lo peta en la República Checa y yo sin enterarme.
Ocho inquietantes, oscuros y grises capítulos que te atrapan en PUSTINA y en los bosques del norte de la Bohemia que rodean al pueblo.
En los cuatro primeros, se nos plantea la trama, industria del carbón polaca que quiere hacerse con las tierras y las casas de los habitantes para explotar el rico suelo, los del pueblo que están a favor y en contra y, de remate, la desaparición de la hija de la alcaldesa HANA SIKOROVA, para que todo se líe aún más.
A partir del quinto la cosa se dispara, te atrapa y ya no te suelta hasta el final.
Si te quedaste a dos velas con el regreso de TWIN PEAKS, con PUSTINA te puedes desquitar a gusto. Y de paso descubrir cómo se las gastan por la EUROPA CENTRAL. Que no es moco de pavo.