FEARLESS

 

Cuando en otra vida, allá por 2011, dirigía el documental AMERIKANUAK, tuve la oportunidad de asistir al rodeo que se celebra todos los años en ELKO, NEVADA, durante la semana del COWBOY POETRY GATHERING.

Tiramos un montón de planos que al final no salieron en el montaje final, pero lejos de ser una pérdida de tiempo, la experiencia me dejó a cuadros.

La llegada de los caballos al rodeo, la monta de los caballos salvajes, la doma a lazo de las reses, poderse meter con la cámara detrás de todo lo que sucede en la arena, el ambientazo en las gradas, lo duros que son los vaqueros y la cantidad de cerveza que se bebe, no dejan indiferente.

Tal vez por eso haya flipado tanto con la serie de FEARLESS, sobre el circuito PROFESSIONAL BULL RIDERS a lo largo y ancho de EEUU.

Yo no llegué a ver monta de toros en ELKO, así que con FEARLEES parece que se cierra el círculo para un tipo de ciudad como yo.

Además de las increíbles imágenes a cámara lenta de los ocho segundos que los cowboys intentan estar encima de toros de 1500 libras para poder puntuar, lo que más me ha sorprendido es que las estrellas de algo tan genuinamente americano sean los cowboys brasileños.
PACHECO, ALVES, VIEIRA y NUNES ocupan el top en el circuito frente a un solo estadounidense, J.B. MAUNEY.

A la estela del antiguo campeón brasileño ADRIANO MORALES, cada año los cowboys de BRASIL dejan sus ranchos y sus familias en busca del éxito, el prestigio, el dinero y, sobre todo, para dedicarse a aquello para lo que han nacido, montar toros, y para ello se van durante meses a EEUU.

Producido por NETFLIX, con FEARLESS nos podemos ir de viaje con ellos a lo largo de seis episodios.

Camaradería y deporte es el tono del documental, también familia y religión y, desde luego, está muy lejos del sensacionalismo. Morbo cero.

Cosas curiosas... pues que hay un torneo del circuito que se celebra en NEW YORK CITY, y que el segundo rodeo más grande del mundo se celebra en BARRETOS, SAO PAULO, BRASIL.

El primero es el HOUSTON LIVESTOCK SHOW AND RODEO en TEXAS, como no podía ser de otra manera.

Así que nada, al que le apetezca cabalgar desde su sillón, con el mando en la mano y sin miedo a caídas, ya sabe.

Ea!!