NETFLIX es una peña que de verdad nos entiende a los pillados de las series. Como ya hicieran con HOUSE OF CARDS, con NARCOS han vuelto a tirar la casa por la ventana y han estrenado la serie de dos tacadas.
Cinco capítulos un día y al siguiente los otros cinco. ¡Bien por ellos!
Si digo la verdad, y no sé por qué no voy a hacerlo, me puse a ver el primer episodio de NARCOS con muchas ganas, y lo cierto es que me dejó un poco frío.
Mucha voz en off, poca empatía con los personajes...
Pero me dije: venga, dale una oportunidad y sigue con NARCOS, que también tiene algo.
En el cuarto capítulo ya estaba enganchado hasta las trancas.
La manera en que el director de la serie, JOSE PADILHA, ha filmado la historia de PABLO ESCOBAR y sus colegas, con los que formó EL CARTEL DE MEDELLÍN, se parece más a un documental ficcionado que a una serie propiamente dicha, y de ahí que al principio entre un poco dura.
Pero luego la cosa va.
Nada de que en Colombia la gente hable en inglés para satisfacer a la audiencia gringa, en cada país su idioma.
Los gringos con su inglés y los colombianos con su español, como tiene que ser.
NARCOS no nos va a descubrir nada nuevo a los que ya conocíamos la historia, ni nos va a sorprender o cautivar por la profundidad de los personajes, pero mola y está guay para pasar un buen rato y aceptar que las vacatas ya han terminado y hay que volver al curro.
Por eso la recomiendo.