Frío, lluvia, manta, sofá y sopita caliente. Por fin toca sacar del armario la ropa de abrigo. Rebuscando entre los cajones mis jerséis de lana, me he encontrado con el box set de CARNIVÀLE que me regaló el primo Gorka hace ya algún tiempo.
Uno de esos box set que, cuando pasas el dedo por la cubierta, tiene relieve y al abrir la caja de los dvd´s te encuentras con unas fotos bien guapas.
Vamos, de los que da gusto comprar (más que te regalen), porque están de lo más currados.
Y me lo he quedado mirando preguntándome:
¿Qué coño pasó con esta serie?
¿Por qué la terminaron de una manera tan brusca?
¿Solo dos temporadas? Si la cosa daba para mucho más...
Se escucharon rumores de que su creador, DANIEL KNAUF, había tenido movidas con los productores de HBO porque el excesivo coste de la serie no se correspondía con los índices de audiencia.
También que le ofrecieron zanjar la serie con dos últimos capítulos de dos horas de duración y que DANIEL les dijo que tururú.
Lo último que escuché fue que se había decidido terminar CARNIVÀLE en forma de cómic.
Investigando por ahí a ver si el cómic de CARNIVÀLE existe, me he enterado que nada de nada. Sí que fue la intención de DANIEL, pero HBO se negó en redondo a cederle los derechos.
Así que se acabó lo que se daba.
Triste.
Porque es muy cañero ver a un circo de freaks deambular por las tierras del southwest enfrentado a un predicador ambulante en la época de la gran depresión en los EEUU.
Porque CARNIVÀLE es una de las mejores series que se han realizado a la hora de plasmar la lucha entre el bien y el mal.
Recomiendo, aprovechando que los días son más cortos y se hace de noche antes, volver a verla.
Y quienes no la hayáis visto no perdáis ni un minuto en sumergiros de cabeza en este mundo de misterio, fantasía y terror.
Con la rasca que hace en la calle, ¿qué mejor manera de disfrutar las horas de oscuridad?